sábado, 27 de mayo de 2017

Descubriendo Asia Menor II. Día 3, 1ª Parte. Notion.

Salimos de Kusadasi en dirección hacia el norte. La mañana ha amanecido soleada y con una agradable temperatura propia de fechas más tempranas. Conducimos por una briosa carretera muy cerca de la orilla del mar. 31 kilómetros nos separan de la pequeña localidad costera de Ahmetbeyli, al este de la cual se encuentran las ruinas de la antigua ciudad griega de Notion. El lugar está malamente señalizado pero no obstante tiene poca pérdida para el que ha hecho los deberes antes de salir: cierto cerro de buen empaque y altura, majestuosamente erguido frente a las aguas azules del Egeo, al pie del cual pasa la carretera, alberga, sin duda alguna, el yacimiento que estamos buscando. Es por ello que aparcamos en un descampado cercano y nos disponemos a descubrir un nuevo tesoro de Asia Menor.


Foto 1 (arriba).- Paramento externo de la muralla de Notion con su bonito despiece de sillería. Foto 2 (abajo).- Sección longitudinal de la muralla donde se observa el relleno tosco de cascotes y tierra habitual en las estructuras defensivas. 

Notion es un yacimiento apenas excavado del que se conoce relativamente poco. Ocupa la cumbre del cerro antes mencionado, compartiendo el espacio con una gran profusión de maleza, árboles y piedras. Carece de acceso sencillo, de señalización más allá de un cartel descolorido y de senderos de visita. Va a tratarse, pues, de una visita a la antigua usanza: trepando por la ladera del cerro hasta llegar arriba y una vez allí internándose campo a través con la intuición como única guía. 

Foto 3.- Cimentación semienterrada de un edificio de tipo residencial.

Averiguamos la forma más práctica de ascender hasta la cumbre del cerro gracias a dos amables paisanos turcos. No es una vía cómoda pero sí factible y razonablemente a prueba de resbalones. Dos perros de crecido tamaño, creemos que propiedad de los dos paisanos, se vienen con nosotros. Su paso alegre y vivaracho, un cómodo trote que mantienen sin el menor esfuerzo, contrasta con nuestra lentitud en la subida. No es que nos haga mucha gracia realizar la visita acompañados de dos perros grandes desconocidos pero dado que no parecen tener ninguna intención de irse toca adaptarse y llevarlo lo mejor posible. Por fortuna nos tranquiliza comprobar que, al menos en apariencia, se trata de dos animales tranquilos, curiosos y pesados sin duda, pero no peligrosos. Lo cierto es que en Turquía hay muchos perros así. De hecho no recordamos que nos haya ladrado ninguno de las decenas y decenas de perros grandes y pequeños que hemos visto en nuestros dos viajes por esta tierra. La agresividad es algo que los turcos, por lo que se ve, no consienten en sus animales, al menos no la agresividad arbitraria o descontrolada. Nada que ver con España donde en cualquier parte se topa uno con perrazos ladrando como descosidos a cualquiera que pase un poco cerca del recinto en que se encuentran.

Figura 1.- Plano del yacimiento de Notion.

Conozcamos algo la historia de Notion (más bien por encima pues es poco lo que se sabe de ella) antes de comenzar la visita del yacimiento en lo alto del cerro.

Las referencias literarias más antiguas alusivas a la ciudad datan de finales del siglo VI a.C. y comienzos del siglo siguiente, pudiéndose datar la fundación de la ciudad varios siglos atrás (IX ó X a.C.). El historiador griego Hecateo de Mileto la identifica como ciudad jónica, sin embargo Herodoto indica su filiación eolia. Probablemente Notion fue fundada por colonos eolios, si bien con el paso del tiempo adquiriría la condición de ciudad jónica a medida que su territorio iba quedando cada vez más al interior de Jonia. De hecho su vecina y socia, la ciudad de Colophon, fundada en una fecha algo posterior a la fundación de Notion, aparece citada como asentamiento jónico en todos los textos antiguos. Sea como fuere, el caso es que Notion no fue fundada inicialmente en la cumbre del cerro que nos ocupa sino en algún lugar cercano, en la costa naturalmente. Esto se sabe gracias al estudio de la cerámica localizada en la prospección de la superficie del cerro, cuyos hallazgos más antiguos no van más atrás del siglo II a.C.


Fotos 4 y 5.- La base del templo de Atenea Polías, en Notion, vista desde dos direcciones diferentes.

La característica principal de Notion durante los periodos arcaico y clásico de la civilización griega es su estrecha vinculación con Colophon, ciudad localizada a 15 kilómetros tierra adentro, hacia el noroeste, apenas excavada. Todo apunta a que Notion hizo las veces de puerto de la mucho más poderosa y rica Colophon, siendo en la práctica una ciudad más o menos subordinada a ella hasta el punto de que el historiador Tucídides la describe como “ciudad de los colofonios”. Ambas ciudades caerían en poder de los persas aqueménidas a mediados del siglo VI a.C. con motivo del hundimiento de reino de Lidia. Liberadas tras las guerras médicas, Colophon y Notion ingresan en la liga de Delos, comandada por Atenas. La primera aportará un tributo de 3 talentos de plata al año, la segunda solamente un tercio de talento. Esto nos permite confirmar la gran diferencia en prosperidad e importancia que separaba a ambas ciudades. Durante la posterior guerra del Peloponeso, Notion se dividirá en dos facciones: una pro-ateniense y otra pro-persa. Incluso llegaron a levantar un muro en mitad de la ciudad para vivir la una separada de la otra. La intervención del navarca ateniense Paques pondría fin a esta situación, imponiéndose contundentemente sobre los filoaqueménidas e implantando un gobierno bajo la tutela directa de Atenas, que emplearía su puerto como base naval.

Foto 6.- Enlosado de piedra en el templo de Atenea Polías.

Aristoteles relata como Notion y Colophon eran dos polis unidas políticamente aunque separadas geográficamente. Se trata de la figura griega de la sympoliteia, la cual fuera relativamente común durante el periodo helenístico. Una inscripción de finales del siglo IV a.C. confirma el texto aristotélico al referirse a dicha unión política, según la cual las dos ciudades recaudaban los impuestos de forma conjunta y también compartían las mismas leyes y el mismo calendario. En esta época la ciudad ya había sido definitivamente liberada del dominio persa por el ejército victorioso de Alejandro Magno.

Foto 7.- Tambor de columna perteneciente a la columnata delantera del templo.

En el año 294 a.C. el diadoco Lisímaco se apodera de Colophon y decreta su abandono (Pausanias afirma que la destruyó y despobló). La mayor parte de los colofonios se trasladaron a Éfeso, otros parece ser que acudieron a Notion. Es en este momento cuando se data el traslado de la ciudad desde su emplazamiento original, todavía desconocido, a la cumbre del cerro donde hoy descansan sus restos. De hecho una de las razones que llevó a parte de los colofonios exiliados a establecerse en Notion debió ser el gran potencial que se le adivinaba al nuevo emplazamiento de ésta: seguro en la cima de su cerro, fuerte tras sus potentes murallas recién construidas, con buen puerto, bien emplazado estratégicamente en mitad de la costa jónica… La Notion refundada aparece a veces mencionada en los textos clásicos como “Nueva Colophon” y también como “Colophon del Mar”, lo que evidencia que un porcentaje considerable de sus pobladores eran colofianos. La Colophon original, a partir de ese momento denominada “la Vieja Colophon”, perdió toda su importancia y ascendente territorial, desapareciendo poco después de la historia. 

Foto 8.- Pieza del arquitrabe del templo de Atenea Polías.

Notion se alienaría con el bando romano-pergameno frente a las apetencias territoriales del monarca seleúcida Antioco III Megas (guerra Romano-Siria). En el año 190 a.C., los seleúcidas asedian infructuosamente la ciudad, demostrándose así la bondad del sistema defensivo de ésta. Al año siguiente Antioco III es derrotado en la batalla de Magnesia y expulsado de Asia Menor (Paz de Apamea). Roma recompensará a Notio por su fidelidad concediéndole el preciado estatuto de ciudad libre, el cual conllevaba la exención del pago de tributos al erario romano. 



Fotos 9, 10 y 11.- Sillares del muro cella del templo de Atenea Polías, con letras griegas inscritas en su cara superior (Phi, Epsilon y Beta). 

Ya bajo dominio romano, Notion alcanzaría un nivel de desarrollo bastante limitado. Prueba de ésta afirmación es que la ciudad nunca llegó a acuñar moneda propia. Y es que su proximidad a Éfeso (apenas 15 kilómetros), ciudad ésta cuyo despegue a partir de su elección como capital de la provincia romana de Asia se puede catalogar de fulgurante, tuvo que reducir en gran medida, por redundante, el tráfico comercial en su puerto. De hecho un alto porcentaje del menguado trasiego naval de Notion durante los primeros siglos de dominio romano debió estar enfocado, con toda probabilidad, no tanto al puro movimiento de mercancías como a dar servicio a los visitantes del cercano Santuario de Apolo Klaros. Hay que añadir, no obstante, que la ciudad, aunque no rica sí que debió lograr mantenerse lo suficientemente boyante como para constituir el objetivo, tristemente consumado, de un ataque pirata en la primera mitad del siglo I a.C. 


Foto 12 (arriba).- Vista del conjunto Templo-Altar, con el altar en primer plano y el templo detrás. Foto 13 (abajo).- Altar adscrito al templo de Atenea Polías.

El estudio de la cerámica localizada en la superficie del cerro de Notion no ha revelado ningún hallazgo que pueda datarse más allá del siglo I d.C. Dado que las cerámicas más tardías, correspondientes a las últimas etapas de habitación del lugar, son las que, en buena lógica, aparecen mayoritariamente en la superficie de los yacimientos, se trata de un dato cuando menos llamativo pues parece estar indicando que la ciudad se despobló a lo largo del siglo II d.C., mucho antes por tanto de lo habitual en los asentamientos de este tipo. La ausencia de restos de edificios característicamente romanos tales como los baños (termas) así como de fábricas constructivas propias de la edificación romana –es el caso de la mampostería ligada con mortero de cal-- apunta también en la dirección de un despoblamiento temprano. Tampoco hay menciones a Notion en los textos clásicos que puedan fecharse en el periodo imperial romano y las pocas inscripciones localizadas no superan cronológicamente los años centrales del siglo II d.C. Sin duda éste es un punto oscuro de la historia de la ciudad que sólo las próximas campañas de excavación e investigación a cargo de la Universidad de Michigan podrán desvelar. Sí que sabemos, no obstante, que alguna clase de poblamiento más o menos marginal permaneció en la ciudad en época tardorromana y bizantina temprana ya que epigráficamente se sabe de la existencia de una comunidad cristiana en Notion, habiéndose detectado también los restos de al menos una presunta iglesia entre las múltiples cimentaciones que asoman en la superficie del cerro. Otro dato a favor del la continuidad del poblamiento son las evidencias de reparaciones efectuadas en las murallas datables en época imperial romana y posterior. Así mismo, las relaciones de asistentes a los concilios ecuménicos bizantinos señalan los nombres de algunos obispos de Colophon/Notion, lo cual constituye una prueba fehaciente de la existencia de la ciudad.


Foto 14 (arriba).- Cimentación del muro trasero del témenos del complejo sacro dedicado a Atenea Polías. Foto 15 (abajo).- Base de apoyo de la columnata del témenos, conservándose algún que otro tambor de columna.

Nuestros pasos, precedidos por los de los dos animosos perros que nos acompañan, nos acercan a la cumbre del cerro de Notion. Queda ya muy poco para llegar arriba de manera que quizá sea el momento de echar mano del plano de la figura 1 a fin de poder orientarnos en el yacimiento.

Foto 16.- Ruinas de la entrada monumental al complejo sacro (propileo).

El primer vestigio de Notion que nos encontramos, justo antes de coronar el cerro a la altura del punto señalado con una equis roja en el mapa de la figura 1, son las ruinas de la muralla (foto 1). Datada a comienzos del siglo III a.C., presenta una morfología típicamente helenística, con su poderoso aparejo isodómico de sillares calizos colocados a hueso en los paramentos externos encerrando un núcleo interno de aglomerado basto de cascotes y tierra (foto 2). En sus buenos tiempos la fortificación tuvo una longitud de cuatro kilómetros largos flanqueados por 29 torres, 16 de las cuales han llegado hasta nuestros días bastante maltrechas. Su grosor medio es de 2,5 metros y la altura original alrededor de 4 metros. Hasta ocho puertas se estima que la cruzaban, dos de ellas claramente identificadas y el resto propuestas.


Foto 17 (arriba).- Muro de aterrazamiento, provisto de contrafuertes, situado en el extremo occidental del complejo sacro de Atenea Polías. Foto 18 (abajo).- Fragmento del muro delantero de una de las tiendas levantadas al pie del complejo sacro.

Abundantes cimentaciones de muros se observan aquí y allá a medida que avanzamos hacia el noreste, en demanda de la parte alta del cerro (foto 3). Corresponden a los restos de edificios que se pueden observar en la figura 1: de probable uso residencial así como inscritos en un plano hipodámico típico de la tradición griega; una propuesta del cual se muestra en dicha figura. Sin duda no debieron faltar edificios suntuosos en esta zona de la ciudad. Así lo indica, efecto, la presencia de grandes bloques prismáticos descansando sobre el suelo cubierto de maleza.

Foto 19.- Cimentación de sillería localizada a unas decenas de metros al este del complejo sacro.

Llegamos a la cresta occidental del cerro, a la izquierda del plano de la figura 1. Ahí es donde un equipo de arqueólogos franceses llevó a cabo una serie de excavaciones a principios de los años 20, exhumando un complejo sacro dedicado a Atenea Polías. Podemos ver el plano que trazaron de las estructuras halladas en la figura 2. Consta de un templo con altar rodeado por un pórtico columnado (témenos). 

Figura 2.- Plano del complejo sacro dedicado a Atenea Polías trazado en 1923 con ocasión de su excavación por arqueólogos franceses.

El templo, de dimensiones moderadas, es de orden corintio, con columnas acanaladas, y planta próstila (esto es con columnata sólo en su fachada delantera). Su estilo constructivo sugiere una factura imperial romana, hacia el reinado de Adriano. Posiblemente hubiera un templo anterior en ese punto de datación helenística que fuera masivamente reformado en época romana. En la actualizada se conserva la base del templo (fotos 4 y 5), incluyendo un elegante enlosado de piedra (foto 6), algún que otro tambor de columna (foto 7) y restos aislados de los arquitrabes esculpidos (foto 8). También se puede ver un buen número de sillares de la cella. Muchos de ellos llevan grabadas letras griegas en su cara superior, probablemente la inicial del cantero que los trabajara (fotos 9, 10 y 11). Unos pocos metros al este del templo, oponiéndose a su fachada principal, descansan los restos de un altar de planta rectangular (foto 12). Conserva solamente la base (foto 13), labrada en una elegante sillería de módulo mediano, y algunas piezas de las hiladas superiores, aparentemente in situ. Por su parte los restos del recinto sagrado o témenos se reducen a la cimentación del muro trasero (foto 14) y la base del delantero, donde se alzaran las columnas, alguno de cuyos tambores –sin acanalar-- fue localizado durante las excavaciones (foto 15). El acceso al témenos se realizaba por medio de una entrada monumental o propileo cuyos restos se encuentran en las inmediaciones de la esquina nororiental del recinto (foto 16). Finalmente, añadir que el tercio occidental del complejo sacro de Atenea Polías se apoyaba (y apoya) en un aterrazamiento artificial provisto de contrafuertes erigido al objeto de salvar el desnivel en esa parte de la cresta. Dicho aterrazamiento fue aprovechado como muro trasero de una serie de dependencias rectangulares claramente identificables como antiguas tiendas (fotos 17 y 18).


Fotos 20 y 21.- El heroon de Notion visto desde dos ángulos diferentes.

Continuamos la visita caminando hacia el este, siguiendo la línea de máxima cota del cerro. A la izquierda se distingue una cimentación de recia sillería que indica la presencia de un edificio de considerable empaque (foto 19). Más adelante, como a cien metros, localizamos una estructura rectangular con señales de haber sido excavada o cuanto menos limpiada recientemente. Son los restos de una tumba monumental o heroon (fotos 20 y 21), levantada para honrar a algún ciudadano especialmente relevante de Notion hace más de veinte siglos. Destaca la cuidada sillería de su fábrica, de pequeño tamaño, rellenando todo el grosor del muro (foto 22), detalles éstos que apuntan a una cronología helenística del edificio. Una gran oquedad rectangular ocupa el centro geométrico de su planta (foto 23), a la sazón el lugar donde descansaran las cenizas del personaje honrado con tan fastuoso monumento funerario.


Foto 22 (arriba).- Detalle de uno de los muros del heroon, donde se aprecia que está construido íntegramente con sillería. Foto 23 (abajo).- Espacio rectangular dedicado a albergar las cenizas del ciudadano honrado en el heroon.

Nuestro periplo hacia levante nos conduce, transcurrido un nuevo puñado de pasos, hasta una explanada otrora ocupada por el ágora de Notion. Poco es lo que se aprecia en superficie: apenas una larga línea de cimentación (foto 24) perteneciente a una de las cuatro stoas que formaban el gran rectángulo porticado habitual en esta clase de estructuras cívicas. Eso, alguna que otra cimentación adicional mucho más reducida y un fragmento de arquitrabe bastante desgastado por la acción de los elementos (foto 25). Posteriormente averiguamos que por esta zona se hallaban también algunos vestigios excavados del bouleterion de la ciudad, con los asientos dispuestos en ángulo recto en lugar de la planta semicircular habitual en esta clase de edificio. Lamentablemente no acertamos a verlos. Otra vez será. En su lugar nos entretuvimos admirando la suprema belleza del mar Egeo: reluciente bajo el sol de la mañana, su suave superficie rizada por una suave brisa, acariciando con tranquilidad ese rincón perdido de la costa jónica (foto 26).

Foto 24.- Cimentación de sillería perteneciente a una de las stoas del ágora de Notion.

Anduvimos un poco más hacia el este sin divisar nada relevante más allá de los ubicuos vestigios de cimentaciones. En algún lugar, más adelante, dormían el sueño de los siglos las ruinas del pequeño teatro de Notion. Tristemente no las vimos, quizás porque al estar muy cubiertas de vegetación no se apreciaban desde lejos, razón por la que no fuimos capaces de llegar a ellas. Fue así como iniciamos el camino de vuelta, procurando regresar por una senda sita ligeramente hacia el norte de la que empleamos para llegar hasta ahí. Llegamos así hasta las inmediaciones de unas ruinas de pobre aspecto pero elevado interés histórico (foto 27). Como se dijo, no eran gran cosa: el núcleo derruido de unos muros levantados con mampostería cogida con mortero de cal, flanqueado por la cimentación de un paramento externo de buena factura (aparentemente sillería pequeña o sillarejo). El mero hecho de observar mortero de cal en este edificio indica que su cronología es posterior a la época helenística. Si a esto le sumamos que los investigadores de la universidad de Michigan han identificado tres ábsides en el extremo septentrional del edificio, se llega a la conclusión de que probablemente estemos ante las ruinas de una iglesia de planta basilical, datable como muy pronto en época tardorromana. De confirmarse este supuesto, sería una prueba física concluyente de la continuidad, al menos parcial, en la habitación de Notion durante la tardo-antigüedad. En los años venideros, según avancen las excavaciones, se irán respondiendo todas estas cuestiones.


Foto 25 (arriba).- Fragmento de arquitrabe localizado en el área del ágora de Notion. Foto 26 (abajo).- El mar Egeo visto desde el antiguo emplazamiento del ágora.

Tras deambular un rato más por la cumbre del cerro, iniciamos el camino de descenso. Nuestros acompañantes perrunos se han marchado unos cuantos minutos antes que nosotros. Durante la visita han ido y venido según les ha parecido oportuno. No han sido molestos pero sí un poco cansinos. De vuelta en el punto de partida, nos montamos en el coche camino de la siguiente visita del día. No nos costará mucho llegar a ella toda vez que las vistosas ruinas del Santuario de Apolo Claros se hallan a 4 kilómetros escasos. Las conoceremos en la próxima entrada de este blog…

Foto 27.- Estructura edilicia de cronología tardía identificada como una iglesia de planta basilical con tres ábsides en su extremo septentrional.

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